Los New York Yankees han vuelto a hacer historia, consolidándose como el equipo más valioso de las Grandes Ligas y el primero en superar la impresionante cifra de $8,200 millones de dólares, según la lista de Forbes de 2025. Este logro no solo reafirma su posición como una de las franquicias deportivas más icónicas del mundo, sino que también destaca su capacidad para mantenerse en la cima durante décadas.
Un valor que trasciende el béisbol
Desde que Forbes comenzó a publicar su lista en 1998, los Yankees han liderado ininterrumpidamente, gracias a su combinación de historia, manejo económico y una marca globalmente reconocida.
Este año, su valor se desglosa en:
- Mercado: $4,246 millones (51.8 % del total).
- Estadio Yankee Stadium: $2,212 millones (27 %).
- Marca: $1,291 millones (15.7 %).
El desempeño del equipo en la temporada 2024, donde alcanzaron la Serie Mundial, fue clave para este aumento de valor, a pesar de haber perdido ante los Dodgers de Los Ángeles.
Más allá del diamante
El éxito de los Yankees no se limita al terreno de juego. Su capacidad para generar ingresos a través de acuerdos televisivos, patrocinios y una base de fanáticos leales ha sido fundamental. Además, su icónico logo y su presencia global los convierten en un símbolo cultural más allá del béisbol.
Comparaciones en la MLB
El segundo equipo más valioso, los Dodgers, tiene un valor de $6,800 millones, lo que deja claro el dominio de los Yankees en términos financieros. Mientras tanto, el promedio de valor de los equipos de la MLB es de $2,600 millones, lo que resalta aún más la brecha entre los Yankees y el resto de la liga.
Un legado que perdura
A pesar de no haber ganado un título desde 2009, los Yankees siguen siendo el estándar de oro en el béisbol. Su historia, combinada con una visión empresarial innovadora, asegura que su legado continuará creciendo.
Con este hito, los Yankees no solo celebran su éxito financiero, sino que también inspiran a otras franquicias a alcanzar nuevas alturas. ¿Qué sigue para los «Mulos de Manhattan»? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: su lugar en la historia está más que asegurado.
