Por: Mariano Casanova (psicólogo y terapeuta de parejas)
La menopausia es un tema rodeado de misterio, a pesar de ser una transición que inevitablemente afectará a por lo menos el 50% de la población mundial. En este artículo intento clarificar este fenómeno y revisar la manera en que puede afectar nuestra salud mental.
La menopausia puede causar síntomas de angustia, depresión o cambios de humor. Lo importante es saber que no es necesario sufrir con estos cambios ya que existen tratamientos que la pueden ayudar a sentirse mejor. Si usted experimenta síntomas que afectan su desempeño en el trabajo o el hogar que duran más de 2 semanas entonces no espere y busque ayuda médica. Si tuviera pensamientos suicidas, llame al 988 inmediatamente y solicite guía.
En términos generales, la menopausia tiene que ver con cambios hormonales que resultan en el cese de la menstruación y la fertilidad. Esto ocurre más o menos entre los 45 y 55 años de edad. La menstruación está regulada por una serie de hormonas entre las que destacan dos: el estrógeno y la progesterona. El estrógeno estimula el crecimiento del endometrio, un revestimiento del útero que acoge a un embrión si acaso ocurre la fertilización. Pero si esta fertilización no ocurre, una disminución en los niveles de progesterona hace que este revestimiento sea evacuado por el canal vaginal, lo que comúnmente se llama el periodo.
Este delicado balance de hormonas que suben y bajan de niveles dura entre 30 y 45 años. Pero pasados los 40 años de edad, más o menos, comienza a ocurrir una disminución en los niveles de estrógeno y progesterona y menos regularidad en su producción, haciendo que los ciclos hormonales se vuelvan más erráticos. Esto hace que las menstruaciones se vuelvan más cortas o más largas, con mayo o menor flujo y que haya más o menos tiempo entre menstruaciones. Osea, caos.
Nótese que he escrito varias veces la expresión “más o menos” cuando trato de dar fechas. Esto se debe a que el inicio de la menopausia no tiene una fecha exacta. La menopausia puede aparecer de manera natural como consecuencia de la edad, debido a una cirugía o como el resultado de un tratamiento médico. Puede surgir más temprano o más tarde en la vida de una persona según la cultura, alimentación, estilo de vida y otros factores; puede aparecer lentamente o de manera abrupta… en fin, no hay una manera ni un tiempo únicos.
Los expertos reconocen tres etapas de la menopausia: La perimenopausia, la menopausia y la post menopausia.
1. La perimenopausia se declara cuando los niveles de estrógeno y progesterona comienzan a disminuir y fluctuar de manera errática. Este periodo comienza más o menos a los 40 años de edad y dura entre 4 y 10 años. Con la disminución de la progesterona, que suele tener un efecto calmante, y con la disminución de serotonina, un neutro-transmisor que nos ayuda a sentir contentos pero que también disminuye cuando disminuye el estrógeno, las personas pueden comenzar a sentir síntomas de depresión y ansiedad, y a sentir cambios de humor. Esto puede resultar en irritabilidad, llorar más de lo usual, sentirse sobrepasada fácilmente, dificultad para concentrarse, baja motivación y energía, y no sentirse como usted misma. En muchas mujeres estos síntomas son esporádicos y se resuelven pronto. Si en su caso interfieren con las actividades de la vida cotidiana y duran más de dos semanas entonces pida hora con su médico rápidamente. Recuerde, estos síntomas no son culpa suya si no que son una consecuencia natural de la perimenopausia, y tienen ayuda médica.
Durante la perimenopausia también aparecen los bochornos y los sudores nocturnos, sentidos como una repentina sensación de calor en la parte superior del cuerpo o en todo el cuerpo. El rostro y cuello se enrojecen y pueden aparecer sudores y escalofríos, aumento de peso o dificultad para mantener el peso habitual, dolores de cabeza o migrañas, dolor durante las relaciones sexuales, insomnio o dificultad para quedarse o mantenerse dormida, dolor en las articulaciones, problemas genitourinarios, taquicardia y libido disminuida.
2. La menopausia se declara cuando se han cumplido 12 meses seguidos sin tener una menstruación. Si aparece una menstruación entonces hay que partir la cuenta desde cero y se dice que todavía estamos en perimenopausia. En general, la menopausia se declara alrededor de los 51 años de edad, más o menos.
3. La postmenopausia es el periodo que viene una vez que se ha declarado la menopausia. Aquí ya no hay fluctuaciones hormonales pues se mantienen constantemente bajas. Los síntomas que aparecen durante la perimenopausia desaparecen y muchas mujeres declaran que este es el periodo más feliz de sus vidas. Sin embargo, es necesario mantener control sobre una serie de riesgos médicos :
- Al declinar la producción de estrógeno después de la menopausia, aumentan los riesgos de enfermedades coronarias, hipertensión, colesterol alto y riesgo de ataque cardíaco.
- La disminución de estrógeno también resulta en menor mineralización de los huesos, lo que significa un mayor riesgo de fractura, incluso por caídas pequeñas, y osteoporosis. Este riesgo es más pronunciado entre los 3 y los 5 años después de la menopausia (12 meses sin menstruación) y en algunos casos puede ser rápido y extremo. Si usted tiene historia familiar de osteoporosis o si se rompe un hueso después de los 50 años de edad, no deje de consultar a su médico sobre la posibilidad de menor calcificación de los huesos.
- También pueden aparecer problemas genitales, urinarios y sexuales (conocidos en conjunto como Síndrome Genitourinario de la Menopausia). Estos síntomas también son causados por la disminución de estrógeno e incluyen sequedad, irritación y sensación de ardor en el área vaginal, baja libido, incomodidad durante el coito y sangramiento después de tener actividad sexual, infecciones urinarias, aumento en la frecuencia y urgencia urinaria y a veces incontinencia.
- Lo importante es saber que los cambios producidos por la menopausia, tanto a nivel médico como psicológico, son conocidos, no son su culpa y existe tratamiento para aliviarlos. Si se ve afectada, no dude en consultar con su médico.
